Laura, un antes y un después.

Pues está clarísimo que Laura ha marcado un punto de inflexión en mi estancia por estos lares.
No es que sea mejor o peor el antes que el después, es que es distinto.
Antes no había estado aquí (obvio) y todo era, como ya comenté, de otra vida distinta a la mía. Ahora que ya ha estado, ha hecho que las dos vidas se fusionen. Puedo imaginar/recordar el ir a la compra con ella o sin ella, ir a Estocolmo con ella o sin ella, andar por las calles de Västeras, estar en mi habitación... todo tiene dos puntos de vista que ahora son el mismo, todo se reduce al hecho en sí.
También me ha servido para darme cuenta de que ya vuelvo a echar de menos estar en Guadalajara, ir a tomarme algo (con Laura/amigos/familia), jugar al fútbol los fines de semana, montar en bici por Torija, hacer cosas en el jardín, ir a ver a la familia... hasta echar de comer a los perros!!
Cuando lleve un tiempo en España, me entrará el sentimiento contrario, echaré de menos jugar al fútbol aquí, quedar con estos amigos, ir a la compra, ir a la Universidad, vivir en mi habitación...
Es muy curioso eso de echar de menos. El caso es que llego a la conclusión de todos somos felices con lo que tenemos,sea lo que sea, porque cuando nos falta y miramos atrás, siempre lo recordamos con añoranza y sentimos algo como de pena. No sé, ¿qué pensaís vosotros?

Bueno, cambiando ya de tema, el caso es que Laura estuvo la semana pasada aquí conmigo. Pudo ver cómo vivía y ya no tendrá que imaginarlo. Me ayudó a cocinar, fregar, limpiar, hacer la compra... y también disfrutamo muchos buenos momentos.
De viajes, sólo estuvimos en Västeras y en Estocolmo. Estuvimos mirando ir en barco a Tallín, pero Laura se iba a marear, y en tren a Göteborg, pero salía algo caro, así que nos quedamos por aquí, y lo pasamos bien. Está claro que no necesitamos nada más que el uno al otro (pero que conste que hay momentos que nos nos soportamos,como todas las personas, por lo menos yo a ella, jeje). Aquí hay algunas fotos en Västeras:






Y estas en Estocolmo:







Como véis no hay mucho que contar, las imágenes lo explican bastante bien. No vimos nada en particular, pero lo vimos todo en general.

Para ver más fotos, comentarios e historietas, contactar con el autor a su regreso a España.

Por último, añadir que esta semana he empezado a escribir la memoria del Proyecto. Me está entrando basante prisa, y quiero terminarlo cuanto antes, porque esta sería mi 10 semana, y debería terminarlo ahora, pero como véis no será así. A ver si en un mes lo he finiquitado, y luego Dios dirá lo que pasará.

Un saludo a todos y gracias por leerme todo hasta el final.

Besitos,

SERGIO.

Helsinki.

Con la esperanza de que no se borre todo lo que voy a escribir, comienzo esta entrada en la que os hablaré principalmente de mi viaje a Helsinki.

Esta semana está Laura aquí conmigo, ya os contaré parte de lo que hemos estado haciendo, y la otra parte os la imagináis...

El caso es que he ido sólo un día a la Uni, y aquí en casa el Internet funciona sólo a ratos, así que no puedo escribir cuando quiero, por eso he tardado tanto en actualizarlo.

Bueno, el caso es que aquí los días pasan cada vez más rápido, incluso ahora que Laura está aquí. Amanece sobre las 8 y anochece sobre las 5, y vamos a menos horas de sol, así que mi cuerpo está experimentando unas ganas increíbles de estar todo el día durmiendo. Será duro, pero habrá que superar la dura enfermedad del sueño.

Hablando de enfermedades, también decir que ya he estado malito. Estuve algo más de 1 semana con una tos de perro terrible, no podía ni dormir (bueno, ni yo ni quien estuviera cerca), y me dolía un montón. Me hice rápidamente con un kit anticatarral compuesto de bufanda 24x7, jarabe sueco para la tos llamado "Quilla", leche caliente con miel y caramelos de menta. El caso es que no mejoró nada hasta que vino Laura el Sábado pasado con el Bisolvón, y ya estoy bueno otra vez. Tendré que tener mucho cuidado con beber agua fría después de hacer ejercicio y cuando vuelvo a casa desde el polideportivo por las noches.

Y el tema de este post: Helsinki.

El miércoles 10 de Octubre salimos en autobús desde Västeras con dirección al muelle de Estocolmo donde nos esperaba el barco Mariella, de la Viking Line. Hay dos líneas principales que realizan cruceros por el Báltico, Viking Line de rojo, y Silja Line, de azul. Comunican ciudades como Helsinki, Estocolmo, Tallin, Riga, Turku... Es una alternativa barata al avión, con posibilidad de transportar más equipaje o incluso el coche.
El caso es que dura unas 20 horas, con lo que hay que ocupar el tiempo en algo. Desde las 5 de la tarde hasta las 9 de la mañana del día siguiente vas a estar en n barco de 10 plantas, en medio del mar, sin escapatoria, así que a la gente le da por beber. A la hora de salir de puerto, se abre el Tax free, y los suecos y fineses aprovechan para comprar un montón de cervezas y otras bebidas alcohólicas, que aunque no son muy baratas, están a precios no tan prohibitivos como en sus países. Los estudiantes que íbamos en el barco tampoco íbamos a ser menos, y la gente tb compró un montón de bebidas. Aunque en teoría no se puede beber en el barco nada más que las copas servidas en el bar, todo el mundo compró alcohol para beber en las habitaciones, en los pasillos cuando no venían los de seguridad, y para meter en botellas de plástico pequeñas y beber en la discoteca.
La primera noche teníamos un buffet durante 2 horas, con comida y bebida "All you can eat/drink" ´, pero vamos, que algunos ya llegaron borrachos a la cena... El vino y la cerveza eran malísimos, y el pulpo que probé también, pero había un montón de tipos de salmón y alguno se salvaba, también había brochetas de pollo y muslos fritos, aceitunas, patatas asadas, ... en fin, mucha comida como en cualquier buffet de hotel.
Aquí os pongo una foto de un camarote para 4, con Nacho, Jon y otros por ahí sentados empezando a beber...


Después había una sala de espectáculos, con unas chicas y chicos muy majetes bailando y sacando a la gente a bailar, y con una banda tocando música en directo. en otra sala estaba la discoteca, que el día de la vuelta se movía un montón y podías bailar perfectamente primero para un lado y luego hacia otro, siguiendo el oleaje. Cerraba a las 4 creo.

Desde el Barco, tanto a la salida como la llegada al puerto se veían Helsinki y Estocolmo perfectamente, todos los edificios más famosos, y te ibas alejando poco a poco, y acercando a las "casitas" de la afueras. Digo casitas, porque eran como una especie de palacios en islas particulares, precioso.

En Helsinki nos dieron un tour por la ciudad de 1 hora, pero no me enteré de nada. Éramos demasiados para una única finesa megarubia (las finesas son aún más rubias que las suecas, son tirando a blancas). Así que hicimos luego un tour por nuestra cuenta. La Catedral de Helsinki la vimos todos juntos. Es una mole blanca que me recordaba al Taj Majal. Está en una plaza muy grande y era superluminosa con esa blancura destacando sobre el cielo azul. He visto algunas postales de cuando está nevado, increíble.



Luego me fuí con Eloy, Marcos, Íñigo y Joseba a ver algo más de la ciudad. Marcos estuvo en Julio, así que fue un guía excelente. Primero fuimos a ver una iglesia de 1970 que había hecho dentro de una colina de piedra, el Templeliauco o algo así. Era muy bonita, y se filtraba por las paredes el agua de la lluvia.


Luego vimos la estación de tren, muy bonita, con unas estatuas de unos tíos sujetando unas bolas como si fuera la bola del mundo, la Ópera, la Universidad y algunas calles comerciales con techos de cristal para el invierno. Esto es la Estación de tren, pero no se ven las estatuas que digo.



También pasamos por el Ice bar que hay, pero aún no estaba abierto. Estaba al lado de un bar con "acento español", con el torito en la puerta.


Dimos un paseito por el puerto, lleno de puestos de gente en sus barquitos vendiendo pescado fresco y en conserva, incluso pescaditos fritos como en Cádiz. Tambíen había un mercado donde vendían fruta, ropa, golosinas y algunas cosas de recuerdo.

Después vimos la "Iglesia Roja", nunca mejor dicho, porque a pesar de su color, esta iglesia ortodoxa tiene influencias rusas. Pasamos dentro y me tuve que salir porque mi tos retumbaba por todos lados. De todas formas, me impresionaba más por fuera que por dentro.


El viaje de vuelta fue más o menos igual que el del día anterior, excepto por el hecho de que mi tos había llegado a tal nivel que no podía dormir, así que para evitar despertar a mis compañeros de camarote(éramos 4 en 4 metros cuadrados), ni siquiera me acosté y vagué por el barco hasta que llegamos. Me quedé un rato con mi gran amigo Joseba, que quería aprovechar al máximo el viaje, y quería ver el amanecer en el Báltico. Se quedó dormido a unos minutos de que saliera el Sol, pero en realidad no se perdió nada, porque estaba tan nublado que no se veía el Sol. Parecía como las imágenes del Lago Ness. Estaba lleno de islas, nunca pensé que el Báltico fuera así. Estaba señalado el camino con balizas luminosas para evitar que chocáramos contra las rocas, era casi una carretera, porque llevábamos otro barco detrás durante casi todo el camino. De verdad, impresionante todas las islas en mitad de la nada.


Y una vez en casa, me tiré el día durmiendo lo que no había dormido la noche anterior, porque el Sábado vino Laura.

Ya os contaré que tal ha ido esta semana. De momento, os adelanto que he sido muy felíz y me lo he pasado muy bien con ella.


Un besito, y hasta la próxima entrada.

SERGIO.

Örebro

Pues esta es la ciudad que había elegido hace algo más de un año para hacer mi beca Erasmus, pero por cosas del destino, supongo, acabé en Västeras.
Nunca puedes saber que es lo mejor, si algo que te ha pasado o algo que te podría pasar, porque no lo has vivido, pero ahora que sé cómo es Västeras y que he pasado el día en Örebro, no me importa nada estar aquí.
Creo que tiene algo menos de vida que Västeras(y eso que nunca ves mucha gente por la calle), es algo más pequeño, está más lejos de Estocolmo... pero en realidad son muy parecidos.
Está atravesada por un río, el Svartan, que desemboca en un lago, el Hjälmaren. Tiene juntas todas las casas del casco antiguo de la ciudad. Creo que es común aquí juntar las casas antiguas, reformadas en una zona todas juntas.Se llamaba Wädkoping. Estaban cerca de un parque muy bonito, al lado del rio, con un montón de niños jugando con sus papis. La verdad es que los parques se los curran muchísmimo aquí. El césped no les da ningún problema, porque crece sólo, sin casi cuidados, y hay muchos arbustos muy bien recortados, con frutos como bayas silvestres y cosas así, macizos de plantas con flores de muchos colores y formas. A ver si puedo poner alguna foto algún día.
Hemos ido caminando por la vereda del río, hasta el lago. Había mucha gente pescando en el rio, con sus puestecillos y la red colgando con los peces pescados en el agua. Y el lago, pues que voy a decir. Era parecido a las Marismas de Doñana. Había como un mirador de madera.

Estoy con Cornelius (Conny), Marcos e Íñigo. El otro que vino a la excursión es Javier, un recién llegado de la patria española que tb vive en Norra. Estaba haciendo la foto.

También hay un Castillo, el Slöttet, creo, donde estaba la oficina de turismo y el gobierno de la región. Estaba en una isla en el río en medio de la ciudad. Muy bonito también, con sus torres redondas y el río lleno de patos (algo guarro, eso sí).


Y uno de los símbolos de la ciudad es el Svampen(un champiñón). Bueno, significa champiñon, pero es que es una torre de almacenamiento de agua para la ciudad, de 9.000 m3 de agua, que para que tenga presión suficiente la elevan a 60 metros de altura.


Vamos, que en Guada hay uno parecido y no le damos tanto bombo. El caso es que se puede subir, hay un restaurante y un mirador en lo alto, y tiene unas vistas preciosas de toda la ciudad, del lago, de los bosques (omnipresentes)...

Y eso creo que es todo. No sé si volveré otra vez, pero si alguien quiere verlo cuando venga a visitarme, encantado. De todas formas, seguiré explorando el terreno en busca de nuevas cosas interesantes.

Una vez más, desde Vasteras, el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo,

SERGIO.

P.D.: Siento no responder a todos los e-mails que me enviáis, pero es que esta semana he estado saturado de trabajo. En realidad no he podido salir ningún día de marcha porque tenía cosas que hacer al día siguiente, y creo que seguiré así algunos días. I´m sorry!!

Peripecias de un Alcarreño en Suecia.

Qué tal va todo?

En esta entrada voy a poner cosas típicas que hago en Suecia como si tal cosa, algo a lo que ya estoy acostumbrado pero que no deja de tener su aquel.

En primer lugar, jugar al fútbol-sala con los suecos. En realidad jugamos los que nos hemos apuntado a la asociación de deportes de la Universidad, con lo que a parte de algunos Exchange Students, también hay suecos. La verdad es que al principio parece que son más brutos que todas las cosas, pero luego coges el estilo de juego, y te lo pasas bien un rato. Jugamos los Lunes y Jueves en un Polideportivo pequeño. De hecho, por fuera parece una casa normal y corriente, pintada de verde, con sus ventanitas de madera... El caso es que hacemos varios equipos y se juegan partidos de 6 minutos, superintensos, porque como no hay fueras, puedes coger el balón de rebote cuando tiras a puerta y da en la pared y cosas así. Es aburrido si hay mucha gente y siempre tienes que esperar un partido para jugar, pero con 2 o 3 equipos es perfecto, al rey de la pista! Bueno, aquí tenéis algunas imágenes para que os hagáis una idea (que habrá pasado con el MH??):



Y ya os he hablado de que los suecos cuidan mucho de su Environment(Medio Ambiente) así que te cobran los envases de plástico y los botes de alumnio cuando compras alguna bebida. Si quieres recuperar ese dinero, pues estás obligado un poco a reciclar. Las latas son 0,5 Kr, las botellas de 0,5 litros son 1 Kr, y las más grandes, pues desde 1,5 Kr hasta 4 Kr. En todos los supermercados, a la entrada, tienen unas máquinas donde vas metiendo las botellas y latas y las va aplastando. Cuando acabas, te imprime un ticket descuento por el importe total para canjearlo cuando compres. Aquí os pongo otro vídeo para que veáis la susodicha máquina. A mí me sorprendió mucho al principio. En el fondo parece como una tragaperras, le metes fichas y te da dinero:



Y por si alguno lo dudaba, sí lavo la ropa. No soy tan guarro como para estar 2 meses con la ropa sucia. Más o menos cada 10 días podemos reservar 3 horas de lavandería, con lavadoras, secadoras y plancha (esta última por mí como si no estuviera). El problema fue cuando llegué el primer día, con la idea clara de no juntar color con blanco, calcetines y calzoncillos por un lado, camisetas y camisas por otro...y me encuentro esto en la lavadora.



¿Alguien se atreve a cambiar el programa que ya había seleccionado? Pues eso creo que es lo que pasó al principio. Nadie entiende nada, entonces metemos la ropa y le damos al start, para que complicarse más la vida!!! Ahora ni blanco no color ni negro ni leches, too junto: sábanas, vaqueros, camisetas, calcetines... y de momento nada ha cambiado de color. La secadora es más fácil. Hay dos que son se secado mediante revoluciones, es decir, de las que dan vueltas como la lavadora y la ropa se acaba secando, algo más fáciles que la lavadora. Y hay otra que es como un frigorífico, pero con baldas donde tender la ropa, y una vez cerrado, se seca mediante aire caliente. este tipo es mucho más fácil; 2 botones y ajusta la potencia que quieras...



Esto son algunas de las cosas interesantes de mi vida en Suecia. Como véis, cada acto diario es distinto pero en el fondo tiene el mismo fin. Ya os contaré más cosas.

Desde Norra 204, en Vasteras, un beso para todo/as,

SERGIO.