jueves, 3 de enero de 2008

Toda historia tiene un final...

Y el final de la historia que os he ido contando en este blog, es este.

Hace casi un año empezaba a escribir mi situación y todo lo que sabía sobre la ciudad, la universidad, la gente y el país donde estaría 5 meses haciendo mi Erasmus. Ahora he vuelto, lo he ido contrastando, y es el momento de sacar conclusiones, recordar todo este tiempo tan maravilloso que he pasado allí, en Västeras, en una ciudad que fue mi hogar y que en sueños, o en recuerdos, siempre seguirá siéndolo.

Ahora, en España, todo parece un sueño. Alguna vez comenté que habia gente que abandonaba su vida por completo y empezaba una nueva. Aquí, cuando te desvinculas de todo lo que has estado haciendo, allí, los recuerdos se confunden con sueños. Después de correr la San Silvestre, en Madrid, me encontré con Pablo. Fue muy extraño verle por allí, como la fusión de 2 mundos distintos, como un muñeco de nieve en el Desierto de Arizona.

Retomas la vida que tenías antes, que nada tenía que ver con la que tenías en Suecia: amigos, profesores, familia, casa, comidas, dinero, tiempo y espacio. Todo es distinto.

Recuerdo el "canguelo" que me entró justo el día antes de irme a Suecia. Recuerdo que pensaba escribir todo lo que me habían pasado los últimos días: las cosas que hice con Laura, las comidas con mi familia, la fiesta de despedida con mis amigos... pero sentía como una angustia, algo que me apretaba desde dentro, algo que me hacía sentir que si habría la boca, gritaría.

Al llegar allí, al bajar el avión ya conocí a Nacho y Bea, de la Universidad de Alcalá que habían hecho ADE. Luego en la puerta de la Uni había más españoles, Jorge... al salir a dar una vuelta de reconocimiento por la ciudad, Maitane y Sabina... un montón de gente, en unas pocas horas.

La primera semana la guardo con cariño en el corazón. Conocer a tanta gente con la que luego pasé tan buenos ratos. Al principio todo son caras nuevas, países nuevos, primeras impresiones... y todo el mundo muy perdido. Las primeras fiestecillas para conocernos, ir juntos a las charlas, "tours" por la Uni, la ciudad y los bares... Historias lejanas son ya la compra de la leche cuajada y el sol de las 5 de la mañana.

Y después, 5 meses fantásticos.

No puedo decir mucho sobre lo que siento, porque lo llevo dentro. Los que estén, hayan estado o vayan a estar allí, lo sabrán. Éstos son algunos de los que por allí pasaron. Gracias por todos esos momentos,para mis amigos de Västeras:



Las conclusiones que puedo sacar sobre el pais son que me parece un país increible. Es el país perfecto, si no fuera porque eché de menos algún tipo de diversión típico de España, como los bares de tapas u otros locales de ocio. Por lo demás, no hay delincuencia, ni pobreza, ni contaminación... la gente muy amable, aunque un poco fría, por lo menos con los desconocidos. Los paisajes son preciosos, lagos y bosques por doquier, sólo que a mí me cansaron un pelín, acostumbrado a ver las cosas desde encima de las montañas. Pero les echo una cosa en cara, son tan perfectos que creo que no se dan cuenta del resto de cosas que pasan en el mundo. Concretamente de las cosas malas. Muy pocos telediarios, sin anuncios de apadrinamientos o sociedades benéficas...un poco egoístas.

Pero otras muchas cosas he aprendido, no sólo de los suecos. He comprendido que puede haber un mundo donde todos nos llevemos bien y nos entendamos en un lenguaje común, he visto que no todos los fraceses son unos cabrones que nos tiran la fruta sino que sienten y les gustan las mismas cosas que a los españoles, he visto que los asiáticos no cocinan tan bien como en los restaurantes, he visto un vasco llorar de impotencia porque al decir lo que se siente la gente le asocia con aquello que él está sufriendo y más odia, he visto que hay religiones en las que impera el buen comportamiento y el sentido común sobre todas las cosas, he visto que las personas más guapas del planeta pueden ser unos mal educados y empujarte para pasar sin girar la cabeza a pedirte perdón,... no se me ocurre nada más. Nada más que sentir.

Y al volver, pues casi el mismo canguelo que antes de ir. Recuerdo hablar con Jorge la noche antes de volver, comiendo una pizza en el Prelaten, diciendo que ese día, en realidad me había sobrado. Eran despedidas, limpiezas de habitación, maletas, y encima un día sin Sol.

El viaje de vuelta en avión: El Atardecer más Largo de mi Vida. Al subir por encima de las nubes, en Estocolmo, se estaba haciendo de noche, el horizonte anaranjado. Al ir en dirección Sur, la hora de la puesta de Sol en España era un pelín antes de mi aterrizaje, con lo que parecía como una despedida de película, super-larga, en la que me daba tiempo a recordar todo lo que allí había vivido.



La verdad es que desde hace 3 años y medio, cuando acabé la carrera, todo me ha ido mejor de lo esperado. Primero fue acabar la carrera lo antes posible, luego a curso por año, luego suspendiendo 3 como máximo, quedarme limpio para el Proyecto, hacerlo en 5 meses... y ya está. Todo está terminado. Ahora, terminar los pequeños flecos que queden en Alcalá, y empezar otra nueva vida, esta vez, creo, en España.

No voy a atreverme a dar las gracias y a escribir los nombres de aquellos que estuvieron en Västeras conmigo, porque son más de 100. Sólo que sepan que tuvieron su rincón en mi corazón, y nadie se lo va a quitar.

Gracias a todo el mundo por compartir esta aventura conmigo, a mi familia, a mis amigos, a mis desconocidos, a los que estuvieron allí en Suecia y formaron parte de la experiencia, a los que estuvieron aquí interesándose por mí, a los que han leído algo de este blog y han sentido lo que yo sentí. GRACIAS, GRACIAS, Y GRACIAS.
Y lo último, para despedirme, recordando un buen momento que pasé en la common room de Norra: Sergio, POR QUÉ NO TE CALLAS!!!!

2 comentarios:

Pablo Municio dijo...

Bonito regalo de navidad...

Espero el resto.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Joder Primo, si hasta casi lloro....
Como me gusta que esta experiencia haya sido tan buena para ti.... Ese "sueño" va a estar contigo toda la vida.....

Que es eso de que "Crees" que empieza otra vida en España???
Donde si no???? JEJEJE

Sabes, cuando uno esta fuera (y yo solo hablo de estar al lado no como tu, yo hablo de a 4 horas en coche) valora mucho mas lo que tienes, tanto allí como aquí. Espero que eso te dure siempre, que te acuerdes de todo lo que pensabas cuando estabas allí, que eches de menos de la misma manera, que quieras de la misma manera ... Por que en el fondo, tenemos la fea costumbre de “acostumbrarnos” a todo lo que tenemos y no lo valoramos ….

Que sepas guapo que tanto estando en Suecia como aquí en Guada …. SE TE QUIERE