lunes, 26 de noviembre de 2007

Göteborg.

Pues esa ha sido probablemente la principal parada del último de mis viajes por esta zona.
Aunque la fecha no me venía especialmente bien, porque estoy terminando el Proyecto (si escribo alguna vez projecto, es porque lo escribo mucho en inglés y me equivoco frecuentemente) y debería centrar todas mi energías en él, las ocasiones se van agotando, y no podía desaprovechar esta.
Así que este finde me fui a Göteborg con Íñigo y 4 amigos suyos, Marcos, Hanna, Eloy y Diego. Alquilamos 2 coches y 2 bungalows en un camping a 30 km de Göteborg. Aquí los suecos lo pronuncian algo así como Jioteborgia, pero ni ellos se ponen de acuerdo, porque los del sur hablan con un acento y los del Norte con otro.
En cuanto al viaje, hicimos 2 paradas en el viaje de ida, en Örebro y en Mariestad. En la primera ya había estado, pero otros no, así que la ví desde el punto de vista de la nieve, porque nos cayó una buena nevada. En Mariestad paramos a comer en un multisocorrido-restaurante-kebab-pizzeria-hamburguesería. Ésta última ciudad está a orillas del Lago Vänern, el lago más grande de Suecia y tercero de Europa, después de 2 lagos rusos. No vimos practicamente nada de la ciudad. Por la noche (evidentemente, porque después de comer ya es de noche) llegamos al camping y me sorprendió ver el buen estado de las casetillas, con calefación de calidad y totalmente equipado con frigorífico, televisión, microondas...


El lago del camping, en Hindas.


Las casetillas por la noche, nevando.

El día siguiente fuimos a Göteborg, y hacía un frío pelotudo!! La verdad es que no encontré nada muy interesante de ver. Me pareció una ciudad muy comercial. Es la segunda ciudad de Suecia, y la llaman la pequeña Londres. Tiene el único puerto grande de Escandinavia que mantiene sus aguas descongeladas todo el año. También me sorprendió por ver demasiada gente "rara" que aquí en Suecia no había visto. Me refiero a personas con enfermedades físicas y mentales: vi enanos, muchas gente con muletas, sillas de ruedas, con síndrome de Down... pero vamos, que es sólo una anécdota, no os penséis que los Göteborgianos son una raza rara. Ví el estadio de fútbol, donde el Madrid me ha dado alguna alegría perdiendo allí, un museo de arte, creo, una montaña con una torre donde había un museo militar y se veía la ciudad, la estación de tren... bueno, en fin, que estuvimos paseando un rato por la ciudad.


El castillete en lo alto de la colina.


Vistas desde el castillo.



De vuelta al camping, empezó a caer una nevada tremenda, pero yo ya estoy mayor para estas cosas. Marcos y Eloy no hacían más que salir a jugar con la nieve, y yo tan agustito en el sofá. Luego por la noche jugamos a las cartas y se me hizo amena la noche, pero la verdad es que el Proyecto siempre rondaba por mi cabeza.
El día siguiente, domingo, la carretera estaba algo nevada/helada, pero nada que no puedieran superar nuestras ruedas con clavos. En el viaje de vuelta, paramos en Jönköping y Linköping. Jönköping está a orillas del Lago Vättern.


La iglesia de Jönköping.


El Lago Vättern, con mis compañeros de aventura: Diego, Juanmi, Eduardo, Juan, Íñigo, Marcos, Diego, Eloy y Hanna.

Es el segundo lago más grande de Suecia, y el más profundo, hasta 128 metros, y cuando hay viento, la gente hace surf en una playa. El agua es perfectamente potable, por eso supongo que lo llamarán Vättern (en sueco "vätten" es agua). De echo es la masa de agua potable más grande del mundo. También había alguna iglesia destacable.
Linköping ya nos pilló de noche(como no), y las fotos son un poco peores, pero tiene una catedral bastante grande. Allí es donde está estudiando Mario, un amigo del colegio/peña/equipo de futbol/universidad/erasmus/ en fin, que creo que tenemos bastantes cosas en común.




Detalles de la Iglesia de Linköping.

Y eso es todo. Ya enseñaré más fotos de esta grata experiencia con unos grandes compañeros de viaje (aunque fueran más jovenzuelos que este abuelo).
A falta de poco para regresar, se despide el reportero más dicharachero desde este pueblo sueco.

Besos y abrazos.

SERGIO.

P.D.: Sé que las fotos quedan un poco sosas sin personas, pero es que no me encontraba con inspiración para hacer posar a la gente. De todas formas, estoy a le espera de que alguien me pase más fotos del viaje. Ah! y espero que os acordéis de mí cuando salga en el 50x15 una pregunta sobre cosas que os estoy contando. Si es que la cultura fácil no se paga con dinero!!

1 comentario:

Felix dijo...

Hola Sergio,
Cuanto tiempo sin colgar nada en la página, casi un mes, como se nota que ya tienes puestas las miras en tu regreso a España y que estás exprintando para alcanzar la meta lo antes posible.
Mucha nevada, mucha nevada, pero aun no tenemos fotitos de esos como tu dirías con tu estilo de periodista romántico, "copos blancos que caen pausadamente inundándolo todo y que te recuerdan las inmaculadas perlas de la boca de tu amada, que te llaman desde las tierras lejanas y soleadas de tu querida España".
Bromas a parte, que me alegro mucho que ya te quede poquito para estar con nosotros, y que sigas aprovechando esos últimos coletazos de tu viaje.
Muchos besos y hasta pronto
Pablo, Maribel y Félix.